Millonarios en tiempo
Replegarse, recogerse, encerrarse en la propia intimidad es necesario, pero como se ha demostrado estos días, no siempre es fácil. Obligarse a estar con uno mismo implica mirarse, reflexionar, traer al momento presente aspectos que tratamos de adormecer bajo el intenso y cansino ritmo de la monotonía. COVID19 nos impuso, radical, esa tarea: horas y horas enganchados al lento discurrir de las agujas del reloj sin otro propósito que descontarle minutos al día ¿Pero no habrá representado una oportunidad única? ¿Cuántas veces tiene el ser humano la posibilidad de parar y tomar a manos llenas el tiempo pudiendo emplearlo con plena autonomía? ¿Cuántas circunstancias se van a dar en nuestra historia personal en las que seamos millonarios en tiempo? ¿Cuántas ocasiones vamos a tener de poder encontrarnos con nosotros mismos y reflexionar con detenimiento acerca de quién soy y dónde estoy? El confinamiento ha demostrado lo difícil que es estar con uno mismo. Desnudo. Sin más distracciones