No perdamos el foco: la labor del periodista es satisfacer el Derecho a la Información de la ciudadanía

A veces los periodistas perdemos la perspectiva y no nos damos cuenta de que no somos importantes. Los importantes son los ciudadanos y la información.
 
Nunca había hablado de los periodistas, pero la semana pasada estuve en la 'II Semana de la Radio de la UIMP' en Santander y comprobé -con tristeza- que seguimos siendo lo que fuimos: narcisos intentando destacar en medio de otros tantos narcisos que -necesariamente- se creen mejor que nosotros.
 
Amo esta profesión y afirmo con mucho orgullo que "soy periodista", consciente, eso sí, de que hay quién no lo ve como yo: como una actividad que entraña una enorme responsabilidad social, que te abre puertas y personajes en carta de igualdad y que permite satisfacer la curiosidad sobre cualquier interrogante.
 
Amo la comunicación y el periodismo me da la posibilidad de experimentarla en todas sus facetas: oral, audiovisual, gráfica, textual. Me permite -generosamente- llegar a las personas y tocar su alma, su intelecto, su conciencia. Contribuir a hacer su vida más sencilla, ayudarles a comprender, entregarles herramientas para analizar.
 
Pero ésta, es la cara amable. La otra, la más fea y arrugada, os la cuento a continuación:
 
Llegué a la 'II Semana de la Radio' de la Menéndez Pelayo atraída por su subtítulo 'Desafíos de la Era Digital y las Redes Sociales'; últimamente, me interesan sobremanera las posibilidades comunicativas de Internet. Y sin saber cómo, me encontré en una sala repleta de estudiantes de periodismo que me hicieron  volver la mirada quince años atrás y preguntarme ¿Yo también era así? ¿Cómo? me preguntaréis vosotros. Pues así:
 
Con 'El País' nuevo, plegadito y visible entre mis pertenencias, símbolo de la potencia empresarial comunicativa en España y de las jóvenes aspiraciones periodísticas deseosas de demostrar un talento por descubrir.
 
Arrogante, sabedor de todo y de nada al mismo tiempo, y con un ego hinchado, muy hinchado...
 
Individualista, consciente de que el primero llega antes.
 
¿Para tanto es? me preguntáis. "Para tanto y para más".
 
Descubro en la sala gente jugueteando con el móvil, lo cual no sería del todo raro si no fuera porque quienes participan en la mesa redonda son, nada menos, que los cuatro directores generales de las emisoras más importantes del país: Alfonso Nasarre (RNE), Ignacio Armenteros (Cope) , Ramón Osorio (Onda Cero) y Vicente Jiménez (Cadena SER) ¿Os imagináis a un aficionado del Barça distraído con el móvil mientras habla Messi?  ¿O a un joven futbolista haciendo lo propio mientras Cristiano Ronaldo les habla de la profesión? Sinceramente, yo no. Como tampoco me imagino a un periodista, mudo, cuando profesionales de la talla de Pilar Cernuda o Fernando Jáuregui reconocen que han visto a compañeros suyos acudir a tertulias sin haberse informado sobre el tema del que se iba a hablar ¿Os lo imagináis?
 
Es en esos momentos cuando pienso en cómo se maltrata la profesión. Recuerdo entrevistas en las que el entrevistador suelta una sarta de obviedades dejando manifiesta su desinformación, es decir, que no ha hecho su trabajo. O cuando el periodista sale de su segundo plano -el de mediador informativo al servicio de la sociedad- para convertirse en protagonista. O cuando por el mero hecho de salir por la tele, hablar al micrófono o ejercer un puesto de responsabilidad, levita sobre el resto, con una pátina de importancia que desvirtúa su labor.
 
Siempre lo he creído a pie juntillas y lo sigo creyendo: te tiene que gustar ser periodista en Madrid, en el medio más potente, o en tu ciudad de 60.000 personas. Mal vamos si -como decía un profesor mío, Arturo Merayo- lo que tenemos es "síndrome de Hollywood", porque es entonces cuando vienen los pisotones, la falta de unión y de solidaridad y, por supuesto, de profesionalidad. La ambición es sana y ayuda a crecer, pero el crecimiento se construye sobre el trabajo, duro, en este caso, porque si el ejercicio del periodismo ha exigido siempre una entrega total e intempestiva, a precios -por lo general- muy bajos, en estos tiempos, aún más.
 
La maravilla del periodismo reside en que quienes lo amamos no podemos sacárnoslo de las venas. Su ejercicio es adictivo. La sensación de ser partícipe de los acontecimientos y de ayudar a construir un producto tan efímero como mágico -el comunicativo- es única. Pero, ojo con los endiosamientos, ojo con no formarse, ojo con echar por tierra la licenciatura en periodismo, ojo con no documentarse, no contrastar la información o no darle a cada trabajo hasta la última gota de curiosidad y entrega. Pero sobre todo, ojo, mucho ojo con perder de vista a la gente. Si tenemos clara nuestra responsabilidad social: somos intermediarios de los ciudadanos en su ejercicio del Derecho a la Información, si lo tenemos claro y ponemos el respeto a la audiencia por bandera, ayudaremos a sembrar ese tipo de periodismo del que todos nos sentimos orgullosos y del que sí, en ese caso, la gente habla con respeto.
 
Pero, aviso a navegantes, ésta no es sólo una reflexión para periodistas. El ejercicio del Derecho a la Información no sólo exige profesionales serios y rigurosos, responsables, sino ciudadanos activos que contrasten informaciones, elaboren juicios críticos propios y sepan distinguir al buen del mal profesional. Por último, un consejo, no leáis o escuchéis sólo al que corrobora vuestras ideas, porque, es el contrario quién os ayudará a construir una postura equilibrada de la realidad. Únicamente en un entorno plural es posible la Democracia.

Por supuesto que hay buenos profesionales, excelentes, lo cual no exime de que -de vez en cuando- dejemos de mirarnos al ombligo y hagamos autocrítica.


Con el periodista y escritor, Fernando Jáuregui
 
Con Julián Cabrera, Director de Informativos de Onda Cero
 
Mesa redonda compuesta por los directores de RNE, COPE, Onda Cero, Cadena SER
 
Mesa redonda sobre:
'La opinión en la nueva radio: tertulianos y redes sociales' compuesta por
Ramón Pérez-Maura, Fernando Jáuregui, Carmelo Encinas, Pilar Cernuda 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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